Crear un contacto.
Un ofrecimiento de una flor o de cualquier cosa es, de hecho, instrumento de comunicación, más allá de su función específica.
Con frecuencia la distinción entre decir algo y servir algo es mínima.
Un simple gesto.
Siempre más, no acepto la negatividad de una pintura con falsos valores sociales o políticos en la búsqueda de un simple y universal valor pictórico-estético.
Vivo la alegría de la creatividad y del arte. La mancha, el trazo, los colores.
Todo mi mundo necesita alegría y disfrute.
Éste es un canto a la vida que, en esta época resulta casi anacrónico.
Para tanta violencia, asocialidad, corrupción y falta de valores, opto por la simple gestualidad de un dibujo jugando con algo tan simple como el ofrecimiento de una flor.
Casi un recuerdo de mi época dónde una flor conseguía enfrentarse a la violencia de una guerra.
Por todo esto, por qué no disfrutar de una simple flor.
“Todos nos parecemos a un animal, menos tú”
Hay en ti el garbo de una flor de primavera.
A veces el pintor no escoge.
Hay formas que le imponen.”
(Picasso – Françoise Gillot – la mujer flor).
Todo se resume en un gesto que no tiene la pretensión de producir algo.
Todo puede nacer de la propia superficie donde se actúa.
En las obras sobre lona de camión la base está creada.
El uso, el movimiento, las circunstancias, crean un soporte áspero, desigual, dibujando por algún accidente, solo resta continuar este diálogo.
La flor, dulcifica esta textura vivida, y cambia el discurso.
El final: estar a gusto consigo mismo.
Claudio Zirotti.
